miércoles, 8 de septiembre de 2010

Solo 15 años [Parte 5]


Ya no veo nada. Todo es negro. No hay nadie, aunque oigo voces lejanas enfrascadas en una conversación lenta, pero inquieta. No sé lo que dicen, y, si entiendo alguna palabra, al momento ya la he olvidado.
Mis sueños son siempre historias raras y sin sentido que entremezclan partes de mi vida y mis recuerdos. Normalmente al despertar, nunca me acuerdo de lo que he soñado; y ahora mismo no me acuerdo de lo que estaba pasando hace un segundo. Por lo que imagino que estoy soñando; más aún, estoy a punto de despertarme. Y lo sé porque no veo nada, todo está oscuro. La realidad se va acercando a mí paso a paso, lentamente, con sigilo...
Pero las voces siguen ahí. No, no son voces. Ahora es una sola voz, una sola voz monótona y tensa, que parece hablar sin esperar respuesta. Creo que mi despertador está sonando, aunque no recuerdo haber elegido esa melodía tan sosa para que suene. Y... ¿qué es eso? ¿música? No lo sé, y antes de que pueda pararme a pensarlo, a escuchar mejor, olvido lo que acabo de oír y sigo a oscuras, aunque la voz no cesa. 
Con la leve conexión que me une a la realidad me doy cuenta de que esta situación me incomoda. Quiero despertarme, pero me cuesta. ¿Qué hora es? ¿Por qué el despertador no suena como siempre?
Así que, no sé ni cómo, me concentro en esa parte que me une a la realidad, e intento agarrarme a ella con fuerza. Poco a poco, muy poco a poco, noto que la oscuridad se disuelve, y abro los ojos.
Me empiezo a marear, porque veo todo borroso, muy borroso, como si alguien estuviese jugando a baloncesto con mis ojos. Sí, eso es. Veo imágenes muy borrosas que rebotan de un lado a otro de mi cabeza, tan rápido que ni siquiera puedo fijar la vista en ellas para identificar lo que tengo delante. Mientras, un zumbido similar al de una abeja y una televisión sin sintonizar, a la vez, inunda mis oídos.
Pero no me rindo ante esta sensación tan desagradable y fuerzo mis ojos a que trabajen como es debido.
Y la imagen se va aclarando.
Todo es blanco. ¿O color crema? Y un borrón azul a mi izquierda debe ser una ventana. Ajá... Y... Sí, a mi derecha hay dos grandes rectángulos grises. Eso serán puertas, ¿no?
Pero... Bajo la ventana hay un borrón con forma ovalada, que se mueve. La voz procede de ahí.
¿Será una persona?
Cada vez mi visión enfoca mejor. Puedo ver que, en realidad, las paredes son de un color vainilla claro, pero las puertas siguen siendo grises. Estoy sobre una cama, y una sábana y una manta me cubren. Veo mi brazo enchufado con cables a una máquina que emite un pitido regular. ¡Ah! Ya decía yo que mi despertador nunca había sonado así. 
De modo que estoy en un hospital, y enchufada a una máquina. Oh, no.
De pronto me entra el pánico. No sé por qué estoy aquí. No puedo aclarar mi mente en estos momentos. Creo que aún no me he terminado de despertar del todo. ¿Qué pasa si he tenido un accidente y no puedo mover las piernas, o algo así?
Me tranquilizo algo cuando intento mover, con éxito, los dedos de los pies y flexiono ligeramente las rodillas. Al mismo tiempo, un dolor agudo y fuerte en mi vientre hace de mi cara una mueca de dolor, y suelto un quejido más bajo de lo que pretendía. 
El dolor me ha aclarado la mente; ya veo completamente bien. Y puedo ver venir a Pedro. Sí, ese borrón bajo la ventana era él. Ha dejado apoyada en la pared su guitarra. Debía ser él el que tocaba la música que he oído antes. ¿También cantaba? No me acuerdo.
Se ha levantado rápidamente de la silla de apariencia incómoda en la que estaba sentado. Tiene unas ojeras enormes, y está pálido. Lleva una camiseta de manga corta y uno de sus brazos está vendado.
Aunque prácticamente ha saltado de la silla, ahora se encuentra a medio metro de mí, quieto, como si temiera romperme al acercarse.
-¿Laura? -Su voz se quiebra al final, y al oírla (sin estar medio dormida, quiero decir) recuerdo de pronto todo lo sucedido: mis palmeras de chocolate, Pedro pagándolas, el borracho apuntando con una navaja a la cajera, el borracho atacando a Pedro, el borracho acercándose a mí, yo paralizada como una idiota por el miedo,...
-Tienes un aspecto horrible -digo, intentando sonreír. Supongo que no ayudará mucho en estos momentos el que yo me ponga a quejarme del dolor ni a agobiarle con preguntas; bastante mal parece sentirse él, pero el simple hecho de hablar me devuelve esa oleada de dolor, y mi rostro se retuerce.
Pedro, al verme, se arrodilla al lado de la cama, apoya su cabeza al lado de la mía, y empieza a llorar.
-Lo... lo siento tanto, Laura. Fui un imbécil, no lo vi venir. Tuve que haberte sacado de allí, pero él se acercó y... y... cuando te vi en el suelo y... toda esa sangre, yo... yo... Dios, Laura. Creí que ibas a...
Me trago mi dolor todo lo que puedo, y muevo mi mano para levantar su rostro y dirigir su mirada a mí, como él suele hacer conmigo.
-Creo que te dejé bien claro entonces que me alegro de que no me sacases de allí. Gracias a ti esa cajera volverá al trabajo todas las mañanas. Gracias a ti ese tío va a recibir ayuda...
Aunque ya no solloza, las lágrimas siguen cayendo de sus ojos. Pero sonríe.
-¿Cómo puedes ser así? ¿Cómo puedes estar dándome las gracias cuando por mi culpa casi te matan?
-¿Cómo que por tu culpa? ¿Es que no lo entiendes, Pedro? ¡Yo también vi a ese hombre entrar! ¿Qué pasa si hubiese estado sola? ¡Podría haber sido mucho peor! Yo no habría sido capaz de...
-Yo atraje su atención hacia nosotros -me dice, cortándome a mitad de frase, sumido en la tristeza-. Debería haber estado calladito, per...
Ahora soy yo la que le corto, callándole con un beso, que me hace retorcerme de dolor (en mi defensa diré que lo disimulo a la perfección). Pedro tiembla y está tieso. Pero se relaja poco a poco y me devuelve el beso.
Retira su cara, y antes de que le pida nada, me dice:
-Voy a llamar a la enfermera; le pediré que te dé calmantes. -Me da un beso rápido y me sonríe.
En medio minuto la enfermera está en el umbral de la puerta. Oigo como prácticamente obliga (pero de buenas maneras) a Pedro que baje a la cafetería a por un café.
Entra ella sola y me sonríe.
-Espero que no te importe lo que le he dicho a tu novio. Llevas sedada una semana, y él no se ha movido de aquí en todo el tiempo. Ha estado hablando contigo y cantándote canciones.
>El cuchillo, por suerte, no tocó ningún órgano vital. La herida no era tan grande como parecía, pero perdiste mucha sangre. Tuvimos que curarte y coserte el corte, que, por cierto, te dejará una leve cicatriz. Te hicimos una transfusión, y te hemos mantenido sedada. Y, por tu cara, veo que el efecto de los calmantes ha desaparecido, ¿eh?
Y la chica, joven y muy habladora, no deja de contarme cosas rspecto a la gente que ha venido a verme y bla, bla, bla,... Así que desconecto; esa parte ya no me interesa.
¿Que Pedro ha estado aquí todo el tiempo? ¿Hablando conmigo y cantándome? ¿Mientras yo dormía?
El corazón me da un vuelco, recordádome que le amo, y cada vez más. No puedo esperar a que vuelva a mi lado. 
-... así que esta vez te daré unos calmantes menos fuertes, aunque te darán sueño, ¿vale?
Asiento sin hacerle mucho caso mientras veo cómo Pedro entra por la puerta con una taza de café. Juraría que tiene mejor color ahora.
La enfermera se va, dedicádonos una sonrisa pícara. Y Pedro se sienta en la silla, sólo que la coloca al lado de mi cama.
-Así que te has quedado aquí una semana enterita...
Me mira y sonríe un poco mientras deja el vaso de café al lado de una pata de la silla.
-Era lo menos que podía hacer. Laura... -su cara vuelve a mostrar agonía y sus ojos se vidrian - ...¿podrás perdonarme algún dí.a?
-Mmm... sólo on una condición -Pedro se asombra, y bastante. Qué idiota es. ¿Cómo puede pensar que estaría enfadada con él? ¿Por ser la mejor persona que conozco? ¿Cómo se le ocurre la idea de que no le perdonaría?- Cántame ahora esa canción que dice la enfermera que tocabas cuando yo dormía.
Ya tiene color en las mejillas como para ruborizarse; qué mono, le da vergüenza. Pero se levanta y coge su guitarra, me mira a los ojos y dice:
-La he escrito para ti.


(Do) Sólo aprendí a mirar con los ojos
(Fa ) y gracias a ellos, ver las estrellas
(Sol) que pese a ser sumamente pequeñas,
(Mi) tienen fama de ser las más bellas.

(Do) Me dijeron que el tiempo no se para
(Fa) por mucho que lo puedas desear
(Sol) y decidí aceptar esa derrota
(Mi) tras intentos frustados por triunfar.

(Lam) Y apareciste tú...
(Fa) cambiando a color el blanco y negro
(Mim) compartiendo tus alas
(Fa) y así juntos ir alzando el vuelo.

(Lam) Y gracias a ti...
(Fa) volví a nacer en un mundo nuevo
(Mim) vi que todo lo aprendido
(Fa)eran mentiras ingenuas sin dueño.

(Sol) Y...

(Lam) Conseguiste destrozar la fama de esos astros blancos
(Fa) convirtiéndolos en polvo, comparados con el manto
(Sol) de belleza que recubre cada poro de tu cuerpo
(Mim) consiguiendo que cada segundo sin ti sea un infierno.

(Lam) Dejé de lado mis ojos para ver de una manera
(Fa) que no habría sido capaz de ver sin ti ni aunque quisiera
(Sol) pude detender el tiempo disfrutando ese momento
(Mim) en el que rocé tus labios y saboreé tu aliento.

(Fa) Hummm...
(Lam) Mmm... Mmm... Mmm...
(Mim) Mmm... Mmm... Mmm...
(Fa) Mm Mm... Mmm....

(Fa) Hummm...
(Lam) Mmm... Mmm... Mmm...
(Sol) Mmm... Mmm... Mmm...
(Fa) Mm Mm... Mmm....

(Lam) Y no es que quiera decir
(Fa) que mi vida no tuviera sentdio
(Mim) pero tú lo has reforzado;
(Fa) puedo sentir mi cuerpo más vivo.

(Lam) Tengo miles de recuerdos felices
(Fa)a los que recurría constantemente
(Mim) que ahora comparten espacio contigo y
(Fa) con mis ansias de vivir el presente...

(Lam) Haces que sueñe con un futuro largo y duradero
(Fa) dentro del cual, los dos juntos, sobrevolemos el cielo
(Sol) admirando tu sonrisa, tu cabello; esa melena
(Mim) que acompaña a tus dos ojos avellana, que me llenan

(Lam) de ilusiones, sentimientos, pensamientos estrenados
(Fa) con la imagen de tu ser en mis ojos enamorados.
(Sol) Me dan ganas de recorrer todo el universo entero
(Mim) gritando a los cuatro vientos tu nombre junto a un "Te quiero".

(Fa) Hummm...
(Lam) Mmm... Mmm... Mmm...
(Mim) Mmm... Mmm... Mmm...
(Fa) Mm Mm... Mmm....

(Fa) Hummm...
(Lam) Mmm... Mmm... Mmm...
(Sol) Mmm... Mmm... Mmm...
(Fa) Mm Mm... Mmm....

Pedro no ha dejado de mirarme en todo el rato, con el rostro cada vez más relajado. Ahora me sonríe.
-¿Te ha gustado?
He mojado todo mi horroroso camisón de hospital. Las lágrimas siguen bajando por mis mejillas.
A la mierda el dolor y la vía intravenosa. Le abrazo y beso antes de que los calmantes me adormilen otra vez.

6 comentarios:

Existencia dijo...

MUUUYY BUENO!
q suerte que ella siga viva, no puedo esperar al otro capitulo :)

Dahy dijo...

me encata, ya estoy esperando mas.

BESOS, GRACIAS X PASARTE X MI BLOG.

Laura Ankariva dijo...

Me gusta ^^

Jo, que asco de hospitales XD

Síguelo pronto ;)

αṉģÿÿ dijo...

tu blog es genial.¿afiliemos,te sigo y me sigues? mi blog es en ingles pero ay traductores en el pagina. avisame y me dejes el link de tu blog para encontrarte-
http://checktheseblueksiesout.blogspot.com

Ginebra dijo...

Angy, no se por qué pero no puedo entrar en tu blog... Seguiré intentándolo :)

Anónimo dijo...

AMé la canciiiiooooon es muy buena xd, perdon por la demora pero no podia meterme al pc